Conoce los participantes del programa Oportunidades de Beneficio Económico en Belice
Las comunidades al norte de Belice poseen fuentes de ingresos económicos bastante limitados, enfocados principalmente en la industria de la caña de azúcar y en algunas ocasiones la pesca de mar o río.
La Cruz Roja Americana trabaja en conjunto con la Cruz Roja de Belice para diversificar los métodos de ingreso en estas comunidades. A través del programa piloto de Oportunidades de Beneficio Económico, la Cruz Roja provee subsidios a 38 beneficiarios, que incluyen semillas, materiales agrícolas, capital semilla y contribuciones en especie para negocios pequeños, máquinas de coser, entrenamiento entre otros.
“Esperamos que al expandir el rango de actividades económicas fortalezca no sólo los ingresos individuales, sino también la diversificación de habilidades y conocimientos de toda la comunidad para reestablecerse en caso de desastres naturales o en caso de emergencias”-dice Fred Hunter Jr., Supervisor de Campo del programa.
Conoce a los participantes del programa Oportunidades de Beneficio Económico, el proceso de entrenamiento y cómo están transformando sus vidas.
Pilomena Cantun, Agricultora Beneficiaria
“Acabamos de empezar a cosechar algunos productos de las semillas que nos dió la Cruz Roja. Tenemos cilantro, tomates, repollo y otros vegetales. Algunos los vendemos y otros los usamos para las comidas que preparamos para vender en la escuela. Espero que podamos seguir expandiendo nuestro negocio. Ayuda mucho económicamente y son productos más saludables.”
Isela Jones, Beneficiaria con Artículos Escolares
“Me entregaron $500 en útiles escolares para poder iniciar mi propia tienda. Al principio teníamos lápices, sacapuntas, borradores, cosas pequeñas que son de gran importancia para los estudiantes. Después de eso, empezaron a preguntar por otros artículos como cartón espuma y otros, así que expandí para poder tener nuevos productos, y tengo una computadora para hacer impresiones. Ahora los niños pueden comprar de todo un poco a precios accesibles”.
Elvira Gonzalez, Beneficiaria Productora Avícola
“Recibí 100 gallinas ponedoras, comida para ellas y materiales para construir una cerca. Estamos aprendiendo a identificar cuando se enferman. Todos los días vendemos huevos, así que llevo un inventario para saber cuánto gasto en su comida y cuánto gano de las ventas. Espero que podamos comprar algunas gallinas más y asegurarme de que podamos seguir con el negocio”.
Roger Gonzalez, Beneficiario Agricultor
“A Elvira y a mi se nos entregaron los materiales al mismo tiempo, pero a mi me tocó la agricultura. He trabajado la tierra y ahora tengo algunos productos que puedo vender. Tengo unas semillas guardadas de los productos que tengo, para no tener que comprar y así aprovechar las que tengo. Tenemos 5 niños, así que el negocio ayuda mucho a ahorrar para la familia”.
Ana Cordova, Beneficiaria Decoradora de Dulces
“Mi esposo y yo queremos poner un negocio. Tenemos el lugar pero no los fondos para empezarlo. Yo era chef en un restaurante chino, pero ahora soy esposa y ama de casa. Tomé el curso de repostería con la Cruz Roja, y ahora planeo poner en práctica lo que he aprendido para aplicarlo al negocio una vez lo abra. Por ahora, vendo en mi vecindario. Las personas hacen órdenes o vendo a domicilio”.
Shadir Gonzalez, Beneficiario Tejedora de Hamacas
“Fui uno de 4 que tomó clases de hacer hamacas. La señora Amarily nos enseñó. Era el único hombre, pero no me importó. Ya terminé mi primera hamaca y estoy muy orgulloso de lo que hice, así que estoy trabajando en la segunda. Quizás las pueda vender y ayudar a mi familia”.
Amarily Teck, Entrenadora y Líder Comunitaria
“Soy la encargada del grupo de mujeres aquí en San Víctor. Hemos sido muy proactivas en trabajar con la Cruz Roja y han habido muchos cambios positivos. Como soy modista, me ofrecí como voluntaria para entrenar mujeres a coser y ahora tienen máquinas de coser, por lo que pueden mejorar sus ingresos. También le enseño a jóvenes cómo hacer hamacas. La Cruz Roja nos ayudó con los materiales, para que ellos pudieran hacer sus hamacas o venderlas. Ayuda mucho también a mantenerlos ocupados”.